Contenidos
Somos lo que comemos, una frase tan antigua como certera. Llevar una dieta equilibrada con el aporte adecuado de nutrientes se traduce en salud física y emocional, lo que lógicamente repercute en nuestra belleza exterior.
La piel es el órgano más grande de todo el cuerpo, y como tal necesita de determinados nutrientes para mantenerse en óptimas condiciones.
Si una persona cuida su piel con los mejores productos, tiene buenos hábitos de vida, no fuma, no se expone al sol sin protección ni en horarios inadecuados. Hace actividad física de forma regular, pero no come adecuadamente ni se hidrata lo suficiente, su piel igualmente va a lucir de muchos años más que los que realmente tiene.
Por más “vida sana” que crea llevar y cuidados costosos que le provea, el tejido necesita nutrirse e hidratarse mediante lo que se ingiere. Es un combo, el cuidado de la piel va de la mano con lo que le podamos aportar externamente (cuidados, cremas, tratamientos), y con los nutrientes que le provee una alimentación saludable.
Para mantener la piel en buen estado es necesario consumir de forma regular ciertos nutrientes indispensables que ayudan a múltiples procesos en el tejido, como la regeneración y reparación celular, combatir los radicales libres, promover la síntesis de colágeno, elastina, etc.
En este artículo vamos a ver 6 nutrientes indispensables para una piel saludable, lo que sirve de guía para encaminar a los pacientes en una alimentación equilibrada que colabore con los tratamientos que le realizamos en el gabinete.
6 nutrientes para una piel saludable
Vitaminas del grupo B
La vitamina B no se almacena en el cuerpo, y por tanto debemos ingerirla mediante los alimentos.
Este nutriente es un poderoso antioxidante, fortalece la piel y ayuda en su regeneración, interviene asimismo en la regeneración celular de los tejidos, así como a mejorar el aspecto de la piel y del cabello. Además, activa el metabolismo y fortalece el sistema inmunológico.
Dentro de las vitaminas del grupo B encontramos:
Vitamina B3 (nicotinamida)
Previene el daño solar, mejora la piel agredida por brotes de acné, rosácea y dermatitis atópica. Favorece la hidratación del tejido, mejora la función de barrera que posee la piel y contribuye con la producción de colágeno.
Esta vitamina la encontramos en:
- Carnes rojas.
- Huevos.
- Cereales integrales.
- Legumbres.
- Levadura de cerveza.
- Lácteos.
- Entre otros.
Vitamina B5
El pantenol tiene una importante función en la proliferación de fibroblastos. Mejora la hidratación de la piel y su elasticidad. También es beneficiosa para el cabello.
Dentro de los alimentos ricos en pantenol se encuentran:
- Calabaza.
- Cereales integrales.
- Carnes blancas.
- Lácteos.
- Almendras.
Vitamina B6
La piridoxina es esencial para la función enzimática del organismo, regula la secreción sebácea de la piel, y es fundamental para el desarrollo cerebral del bebé en gestación y durante la infancia. Incluso fortalece el sistema inmunitario.
Esta vitamina se encuentra en:
- Carnes de aves.
- Pescados.
- Vegetales ricos en almidón.
- Frutas (no cítricos).
Vitamina A
Es una vitamina liposoluble que se almacena en el hígado, por lo que la absorción de la misma requiere el consumo de algo de grasa.
Dentro de este grupo encontramos dos formas de vitamina A presentes en los alimentos:
Vitamina A preformada
Abundante en productos de origen animal como carnes de todo tipo y lácteos. El retinol es un ejemplo.
Provitamina A. Son carotenoides que se encuentran en vegetales y frutas de color naranja y amarillo, hay más de 500 y el más conocido es el betacaroteno.
Los vegetales de color verde oscuro también son ricos en vitamina A, como es el caso del brócoli y la espinaca. A mayor intensidad del color, más contenido de betacaroteno.
La vitamina A es un poderoso antioxidante, que mantiene en óptimas condiciones los tejidos blandos y duros, las membranas mucosas y la vista.
Además, favorece el proceso de cicatrización de la piel, le otorga suavidad y elasticidad, a la vez que aumenta las defensas del tejido.
Resulta ser esencial, para la correcta función del sistema reproductivo y para las mujeres lactantes.
Vitamina C
La vitamina C, conocida como ácido ascórbico, es hidrosoluble (se disuelve en agua) y posee gran potencial antioxidante.
Es esencial para la producción de colágeno en la piel, por lo que combate el envejecimiento y, acelera el proceso de regeneración y curación del tejido.
También mejora la absorción del hierro no hemico y fortalece el sistema inmunitario.
La vitamina C la encontramos en frutas y vegetales, como:
- Pimientos.
- Tomates.
- Naranjas.
- Kiwi.
- Frutillas.
Ácidos grasos esenciales
Se los llama ácidos grasos esenciales, porque no pueden ser fabricados por el cuerpo y se requiere su ingesta mediante determinados alimentos. Los ácidos grasos esenciales más conocidos son el Omega 3 y el 6.
Los ácidos grasos esenciales son necesarios para que la piel mantenga su espesor y, tenga elasticidad y flexibilidad. Asimismo, colaboran en la fabricación de moléculas antiinflamatorias e inmunitarias.
La mejor forma de consumir ácidos grasos esenciales es mediante aceites de primera prensada como el de oliva, uva, canola, etc., así como frutos secos, semillas, palta, pescados azules, entre otros.
Zinc
Es un mineral esencial para la salud de la piel. Este nutriente ayuda en la reparación de los tejidos, ya que fomenta la regeneración celular.
Una ingesta inadecuada de zinc ocasiona la pérdida de cabello, descenso de peso, problemas en la vista, erupciones, mala cicatrización, desarrollo de problemas cutáneos, entre otras dolencias.
Las fuentes de zinc son:
- Carnes rojas.
- Huevos.
- Pescados y mariscos.
- Nueces.
- Maní.
- Cereales integrales.
- Legumbres.
- Cereales fortificados.
Selenio
Es un mineral muy importante para la salud de la piel. Tiene la capacidad de combatir procesos cancerígenos y prevenir la aparición de melanoma. Aumenta y preserva la elasticidad de la piel, retrasa el envejecimiento de los tejidos y los protege de los radicales libres.
Buenas fuentes de selenio son:
- Las nueces de Brasil.
- Las carnes.
- Cereales integrales.
- Champiñones.
- Ajo.
- Mariscos.
- Pescados.
- Huevos.
Agua
Si bien no es un nutriente propiamente dicho, sin el aporte de agua (agua limpia y pura), ninguna piel va a estar saludable nunca.
La ingesta de agua hidrata el cuerpo, ayuda a mejorar el tono y turgencia de la piel, así como su respuesta a diferentes tratamientos.
También facilita las labores celulares y la eliminación de toxinas, mejora el flujo de la sangre aumentando el aporte de nutrientes al tejido y, da brillo y suavidad a la piel.
Es conveniente tomar unos 8 vasos de agua al día, adecuando este número a la actividad física, así como la época del año.
No se considera como agua las infusiones o bebidas de todo tipo, la ingesta de estos líquidos es aparte.
Como puedes ver, mantener una piel saludable no es tarea imposible, sólo es cuestión de orientar a tus pacientes para que sepan elegir los alimentos adecuados dentro de sus posibilidades.
Cabe destacar que una dieta variada, en la que se incluyen frutas frescas, vegetales de todo tipo, cereales integrales y carnes magras, aporta los nutrientes necesarios para la salud de la piel y de todo el organismo.
No dejes de leer:
La Importancia de la Alimentación en el Cuidado de la Piel
Tratamientos Cosméticos Para Regenerar Tu Piel
Mitos y Verdades de la Estética Corporal