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Realizar tratamientos del tejido subcutáneo es crucial para tu gabinete. La mayoría de las consultas que recibes a diario son justamente por alteraciones en la grasa subcutánea: celulitis y adiposidad localizada.
Los beneficios de este tipo de trabajo son innumerables, pero antes de detallarlos primero tenemos que refrescar algunos conceptos:
La hipodermis
La capa subcutánea, tejido subcutáneo o hipodermis es la capa adiposa del cuerpo y su reserva de energía más importante. Este tejido graso se compone de dos capas son separadas por el conectivo superficial o fascia conjuntiva superficial.
La capa más externa (donde se aloja la celulitis) está en contacto con la dermis y se llama estrato areolar. Está conformada por un grupo de adipocitos rodeados de pequeños lóbulos con tabiques (septos) de tejido conectivo, que son nutridos por arteriolas.
Esta capa subcutánea es más gruesa en las caderas, muslos, glúteos y abdomen, mientras que es la única que poseen las piernas.
Es en ella que, cuando hay una inflamación y acumulación de toxinas, se forman los pozos característicos de la celulitis. Al ser más superficial, las alteraciones son visibles desde el exterior.
La capa más profunda de la hipodermis contiene el estrato lamelar, y en ella se alojan los adipocitos fusiformes que incrementan su volumen cuando las personas suben de peso.
La adiposidad localizada
La adiposidad localizada o lipodistrofia, es independiente al exceso de peso, por lo que puede aparecer en personas con un peso óptimo. Estos depósitos de grasa no responden a dietas ni ejercicios, solo se pueden quitar de forma efectiva con tratamientos estéticos o quirúrgicos.
Dependiendo de la zona en donde está localizada, varía su resistencia: Es más difícil de eliminar la acumulada en abdomen y flancos que la que se encuentra en rodillas, brazos, en la zona de los trocánteres (pantalón de montar).
Celulitis
Conocida científicamente como edematose-fibrosclerotica panniculopatia es una alteración del tejido subcutáneo que presenta acumulación de nódulos de grasa, agua y toxinas.
Se localiza en la parte inferior del cuerpo y tiene una estrecha relación con la insuficiencia venosa como con los desórdenes hormonales. No tiene nada que ver con la adiposidad localizada ni con el exceso de peso.
El tratamiento debe ser personalizado, ya que existen diferentes tipos de celulitis (dura, blanda, edematosa) y grados (I, II, III y IV). Una misma paciente puede presentar dos o más variaciones de la afección.
En la actualidad no existe un tratamiento que elimine definitivamente y al 100% la celulitis, pero si hay terapias capaces de detener su avance, atenuar y combatir el proceso inflamatorio.
Cuando la celulitis es tratada en etapas tempranas, los resultados son de un 70%, mientras que cuando ya el cuadro está avanzado las probabilidades de atenuación bajan al 50% aproximadamente.
10 beneficios del tratamiento del tejido subcutáneo
- En la actualidad las posibilidades de acabar con la adiposidad localizada de forma no invasiva son altísimas, tanto en mujeres jóvenes como maduras.
- La celulitis se ve reducida en un 70% en los casos leves y un 50% en los más severos.
- Existe una amplia variedad de tratamientos por lo que se puede personalizar el trabajo de acuerdo a las necesidades de la paciente.
- La aparatología existente permite la realización de un abordaje holístico para acabar con la lipodistrofia y la celulitis.
- Muchos de los aparatos estéticos disponibles en la actualidad cuentan con la incorporación de varias terapias en una misma sesión, incrementando los resultados y reduciendo el número de sesiones.
- Los tratamientos del tejido subcutáneo ofrecen doble ganancia para la esteticista ya que deben combinarse con otros enfocados a mejorar la calidad de la piel.
- Las alteraciones del tejido subcutáneo pueden abordarse tanto con aparatología como con terapias manuales, aunque los mejores resultados se obtienen con la combinación de ambos.
- Facilitan la venta de productos de uso domiciliario para incrementar los resultados del tratamiento.
- La reducción de una lipodistrofia puede verse desde la primera o primeras sesiones, lo que incentiva a la paciente y minimiza el riesgo de que abandone el tratamiento.
- Los tratamientos de tejido subcutáneo realizados en gabinetes de estética representan una alternativa invalorable a procesos quirúrgicos, son mucho menos riesgosos y ofrecen los mismos resultados.
Tecnologías disponibles para lipodistrofias
Ultracavitación:
Ofrece resultados desde la primera sesión. Su aplicación requiere de gel neutro para que deslice el cabezal, elasto compresión post sesión, que la paciente se hidrate muy bien (2 a 3 litros) antes y después del tratamiento y realice actividad física inmediatamente después.
Crioelectroforesis:
También conocida como jeringa virtual, genera una corriente interactiva que es aplicada mediante un cabezal con un dispositivo termogénico (que produce frío o calor). El aparato transmite impulsos eléctricos para introducir principios activos específicos de cada tratamiento.
Es apropiado para su empleo en tratamientos modeladores, reductores y anticelulíticos; también sirve para estrías, flacidez cutánea, rejuvenecimiento facial, alopecia y rosácea.
Lipólisis laser:
Tecnología que reduce centímetros sin ser invasiva. La diferencia con otros sistemas de modelación y reducción de lipodistrofias es que no destruye las células adiposas sino que activa la función natural de los orgánulos celulares.
Los resultados son notables después de cada aplicación y se potencian con tratamientos adicionales. Al igual que con la cavitación, es imprescindible el ejercicio físico después de cada sesión.
Es un tratamiento indoloro que permite ser aplicado en todo tipo de pieles y regiones corporales. Las sesiones recomendadas con 10, con una frecuencia de 2 por semana.
Tecnologías disponibles para celulitis
Electroporación:
Conocida como mesoterapia virtual o mesoterapia sin agujas, esta tecnología genera vías de penetración transcutánea de productos específicos. El paso de la sustancia se realiza a través de los poros de la membrana celular y por los lípidos que las recubren.
El cabezal del electroporador emite corrientes que generan ondas electromagnéticas de frecuencias hectometricas moduladas que alteran las propiedades físico químicas de la membrana celular y modifican la orientación de las proteínas que las componen, creando canales por donde ingresan las sustancias.
Todo el proceso es a-térmico y se emplean productos específicos para electroporación.
Radiofrecuencia:
Genera un efecto termógeno sobre los tejidos que fomenta principalmente el desarrollo de nuevo colágeno y elastina. A su vez estimula el drenaje de la linfa eliminando toxinas y favorece las degradación del tejido adiposo.
Ultrasonido de alta potencia:
Las ondas ultrasónicas que emite el cabezal del aparato provocan un movimiento de las partículas del tejido.
Posteriormente las variaciones en la presión hacen que se genere un movimiento de líquidos, aumento de la permeabilidad de membranas, descomposición de moléculas complejas como proteínas, polisacáridos, etc., y un micro masaje de los tejidos.
Este proceso hace que se estimulen los adipocitos, aumente la permeabilidad de la membrana y se produzca la lipolisis. Como efectos colaterales encontramos una mejora en el funcionamiento de los fibroblastos y el ordenamiento de las fibras colágenas de la piel.
Para su aplicación se requiere de un gel neutro, mover constantemente el cabezal sobre la zona a tratar (de 5 x 5 cm) y tener especial cuidado con los rebordes óseos de la paciente.
Como ves tienes muchas herramientas para tratar problemas en el tejido subcutáneo de manera efectiva y con innumerables beneficios para tu gabinete.
Las tecnologías aquí detalladas son solo unas pocas de todas las existentes, y a su vez representan una parte del tratamiento integral de cualquier afección inestética, su efectividad radica en el análisis personalizado del caso, empleo conjunto de varios tratamientos, además de trabajos manuales y cuidados en el hogar.