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Se utilizan varios productos para hacer un buen peeling químico, pero uno de los más importantes siempre será el Ácido Mandélico. Gracias a sus variados beneficios, le proporciona al cutis una solución frente a un montón de problemas.
Los ácidos se han convertido en los mejores aliados para tener una piel perfecta gracias a su mecanismo de acción exfoliante.
¿Qué es el Ácido Mandélico?
Proviene de las almendras amargas y tiene una variedad gigante de usos en cosmética. Comenzar una rutina con ácidos al principio cuesta un poco, ya que la piel debe acostumbrarse. Pero una vez lo haya hecho, no querrás dejarlos al ver los resultados.
El Ácido Mandélico tiene una estructura molecular mayor que la de otros ácidos por eso, no penetra tanto y se absorbe de manera más lenta. Es el más indicado si tienes la piel muy sensible, con rosácea o nunca has probado otro tipo de ácidos como el Ácido Glicólico, que tiene un efecto similar.
Ácido Mandélico: Usos más comunes
Lo podemos encontrar en limpiadores de poros que son específicos para eliminar puntos negros y garantizar una limpieza profunda. También lo podemos encontrar como Sérum, aplicándolo a la noche nos ayudará a disminuir las manchas, marcas de acné, marcas de sol y disimular las ojeras.
Como tónico, el Ácido Mandélico aporta equilibrio a la hora de lucir una piel más hidratada y brillante, ya que su efecto exfoliante hace que realce el brillo de la piel nueva.
También podemos encontrar productos antiedad hechos para pieles, ya que gracias a su efecto limpiador, el Ácido Mandélico protege la piel de exceso de grasa, aportando así estimulación de colágeno y una piel libre de granitos.
¿Cómo aplicarlo?
Como cualquier otro cosmético, el Ácido Mandélico no reacciona igual en todas las pieles, así que si notas enrojecimiento, picor o ardor tras las primeras aplicaciones es normal.
Para no ser demasiado agresivos con la piel, hay que empezar aplicando el Ácido Mandélico un par de noches a la semana y así ver cómo reacciona la piel.
De esta manera le damos más oportunidad a que la piel se acostumbre mejor. Luego podemos aumentar su frecuencia pero usando después una buena crema hidratante.
Ácido Mandélico: Recomendaciones para cada tipo de piel
Como ya sabemos, existen diferentes tipos de pieles, algunas más proclives a ciertas afecciones cutáneas que otras. Para todos los casos, es recomendable usar el Ácido Mandélico a la noche, y así evitamos que los rayos del sol tengan un efecto mucho más negativo en nuestra piel.
También se recomienda usar siempre protección solar, incluso si no vamos a estar en el sol. El remanente de los rayos ultravioleta pueden causar tanto daño como los rayos mismos.
Debemos seguir una rutina de limpieza y cuidado del cutis establecida por algún especialista, así sabremos cuáles son los productos que nos convienen, con qué frecuencia y si en cierto punto tenemos que dar un descanso.
Ácido Mandélico: Contraindicaciones
Aunque son pocas, en ciertos casos o personas puede generar un riesgo bastante alto:
- Mujeres embarazadas o en período de lactancia, ya que puede hacer daño al niño.
- Personas con algún tipo de infección en la zona, por ejemplo herpes. Ya que puede secar la zona y aumentar la infección.
- Personas con quemaduras o heridas, ya que producirá una herida más profunda.
- Personas que se exponen al sol sin ningún tipo de protección y por tiempo excesivo.
- Personas que sean alérgicas a los Ácidos exfoliantes.
Ácido Mandélico: Beneficios
Los efectos positivos de este producto son muchos y a medida que creamos una buena rutina y usemos otros productos que potencien su acción, los resultados se verán mucho más rápido y el efecto será más duradero.
Debido a que tiene acción limpiadora, exfoliante, antiage, blanqueadora y secadora en afecciones como el acné, es un producto clave para tener una piel mucho más sana y brillante.
Antiedad
Gracias a sus propiedades exfoliantes y humectantes, el Ácido Mandélico favorece la renovación celular y estimula la síntesis de colágeno y elastina, por lo que la piel se ve más nutrida y con menos arrugas.
Bactericida
Combate las bacterias que tienden a quedarse en la piel y que provocan puntos negros, comedones o granitos de cualquier tipo. Funcionando de esta manera, previene la aparición de acné y también es capaz de mejorar las marcas de esta afección dermatológica.
Blanqueador
El efecto exfoliante del Ácido Mandélico hace que las hiperpigmentaciones queden en la capa más superficial de la piel, pudiendo así penetrar mejor en los poros e ir aclarando las manchas a medida que lo vayamos aplicando.
Es ideal para manchas por acné, hiperpigmentación por sol, manchas de la edad y mejora la opacidad en las ojeras y surco nasogeniano.
Conclusión
Como ya vimos, el Ácido Mandélico tiene una variedad grande de beneficios. Además, sirve para casos poco comunes como labios agrietados, ya que remueve la piel muerta de la capa superior de la piel.
Recordemos que, si bien es un Ácido poco irritante, siempre tenemos que tener presente las precauciones a la hora de aplicarlo.
No dejarlo más tiempo del recomendado, usarlo solo a la noche, dejar de usarlo si notamos alguna reacción como irritación y ardor excesivo. Además, hay que tener cuidado con la exposición al sol y no usarlo antes o después de realizar ejercicio extenuante.
Ciertas personas hacen su rutina de limpieza antes de realizar ejercicio para lucir una piel más brillante, pero si incluimos el Ácido Mandélico en esta rutina, los resultados podrán ser fatales.
El sudor tiende a irritar normalmente la piel, ya que las partículas de Sodio suelen ser abrasivas en las pieles sensibles. Si además le agregamos que recién aplicamos el Ácido Mandélico, nuestro rostro puede quedar colorado e inflamado por mucho tiempo y generar molestias.
Lo más recomendable siempre será consultar con un especialista que conozca nuestra piel. Es importante que el mismo evalúe nuestra tolerancia y nos indique una buena crema hidratante o algún sérum nutritivo que permita que nuestra piel nueva esté saludable y con la cantidad de agua que necesita.