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Para poder realizar tratamientos para la cara, primero hay que conocer el diagnóstico de cada paciente y elaborar un plan a largo plazo y los pasos de cada protocolo, según la necesidad que presenta el tejido cutáneo.
No hay ninguna técnica cosmetológica ni electroestética que por si sola sea capaz de actuar sobre todas las alteraciones histológicas. Sin embargo, la combinación de varios protocolos en un mismo plan de tratamientos, puede ayudarte a darle resultados efectivos y breves a tus pacientes.
En este post, te mostramos 10 tratamientos para el rostro que debes incluir en tu gabinete.
Tratamientos para la cara, una entrada segura de ingresos
Los tratamientos para la cara son extremadamente rentables, pues esta es la parte del cuerpo que sufre más daños, gracias a los efectos del sol, el viento y el frío, así como las consecuencias del cansancio, las presiones y la tensión, las cuales alteran y revolucionan al sistema nervioso, inhibiendo la producción de las glándulas sudoríparas y sebáceas y provocando la producción exagerada de sebo y sudor.
Los tratamientos para la cara pueden ser realizados en pieles de cualquier edad, pero es indispensable que el paciente visite primero al dermatólogo.
Mejores temporadas del año para impulsar tus tratamientos faciales
Cada temporada provoca un efecto distinto en la piel, y cada organismo reacciona de manera diferente en la misma época del año, algunas personas sufren de piel seca en invierno, otras de piel oleosa.
Además la piel de cada persona pasa por distintos estados a lo largo del año, por lo cual es imposible pronosticar un solo tratamiento por largo tiempo.
10 tratamientos para la cara que debes incluir en tu gabinete
Higiene
El primer objetivo es conseguir eliminar de la piel el exceso de grasa y partículas de suciedad adheridas.
Para ello, se recomienda lavar el rostro dos veces al día, mañana y noche, con limpiadores sintéticos en gel o cremas espumosas. El secado debe ser cuidadoso y suave, sin frotar con la toalla para evitar posibles irritaciones. Si se utiliza maquillaje, este debe ser eliminado previamente con una loción limpiadora no irritante, como las aguas micelares.
Hidratación
Muchos limpiadores líquidos faciales pueden tener una acción hidratante, la cual es suficiente para pacientes con acné. Sin embargo, durante el tratamiento oral con retinoides y debido a la sequedad de piel y mucosas, es necesario utilizar hidratantes y bálsamos labiales.
Las cremas hidratantes pueden llevar en su composición sustancias activas con propiedades seborreguladoras, antinflamatorias, matificantes, queratorreguladoras, calmantes, antisépticas e incluso protectoras solares, las cuales pueden combinarse. Por ello, hay que tener especial cuidado con la piel de cada paciente.
Ácido salicílico
Este es un beta-hidroxiácido en forma de fitohormona, que actúa regulando el crecimiento y la diferenciación celular. Además, es un agente queratolítico que disuelve el cemento intercelular de los corneocitos, pues es liposoluble y puede penetrar en el folículo pilosebáceo y desarrollar allí un efecto comedolítico.
Ácidos alfa-hidroxiácidos (AHAs)
Estos son ácidos orgánicos débiles que pueden encontrarse en frutas, azúcares de leche y plantas.
El ácido glicólico y el ácido láctico se hallan en algunos productos OTC para el tratamiento del acné. A concentraciones bajas, estos disminuyen la cohesión de los corneocitos de las capas más bajas del estrato córneo, por lo que son exfoliantes y promueven la epidermólisis, la dispersión de la melanina y aumentan la síntesis de colágeno.
Radiofrecuencia
Por lo general, lo mejor es empezar por mejorar la calidad, hidratación y nutrición del tejido, de manera tal que pueda prepararse y estimularse con tratamientos como la radiofrecuencia, que rellena zonas que han perdido volumen o consistencia, como labios o pómulos, con mucha naturalidad.
Thermacool
Hoy en día existen equipos de alta potencia y precisión como el thermacool, el cual genera un efecto tensor lifting por la compactación del tejido cutáneo al estimularse la formación de fibras de colágeno nuevas. De este modo, se produce un aumento de la densidad que da lugar a una reafirmación facial o corporal totalmente natural.
La duración de estos resultados se mantiene por aproximadamente dos años. Además, la incorporación a la actividad diaria es inmediata, ya que no precisa anestesia ni cuidados postratamiento.
Ácido hialurónico
Esta sustancia es infiltrada mediante pequeñas inyecciones intradérmicas, las cuales aportan una mejoría en la elasticidad e hidratación de la piel, aumenta la tonicidad, contrasta la acción de los radicales libres, biorevitaliza y reestructura el tejido.
IPL
Este tratamientos ayuda a la desaparición de arrugas finas, elimina manchas y cicatrices, aporta luminosidad y produce una fotoestimulación del colágeno. Para ello, se realizan sesiones a intervalos mensuales y no precisa de cuidados especiales, ya que la piel mantiene totalmente su integridad.
Revitalización facial y del escote
Esta se hace a través de un cóctel de vitaminas, aminoácidos, antioxidantes y otros ingredientes activos, que aportan nutrición y luminosidad a la piel gracias a las productos cosméticos que aportan estos activos.
Conclusión
Cuidar el rostro es sumamente importante, pues este es flexible a problemas de estrés, acné o nerviosismo. Para atacar varios problemas, es recomendable aplicar un plan Detox en el paciente, el cual incluye una limpieza profunda, un peeling cada 20 días con productos idóneos para el tipo de piel y sesiones aparatología según cada necesidad, que pueden ayudarle a mejorar su aspecto, a la par que tú aumentas tus ganancias.
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