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Las orejas son una parte muy importante de la estructura facial. Cualquier malformación o defecto estético en ellas puede afectar considerablemente el autoestima de una persona. Conoce a continuación todo sobre la otoplastia, la cirugía que permite mejorar el aspecto de las orejas.
Existen varias técnicas de otoplastia, que van desde la remodelación y recorte del cartílago auricular, hasta la fijación con puntos de sutura.
El defecto más frecuente son las conocidas “orejas de soplillo”, que es una separación acentuada de las orejas según la cual suelen estar despegadas de su posición normal.
En este caso, la otoplastia se encarga de corregir el ángulo formado por la oreja y la cabeza hasta unos 30 grados para evitar que sobresalgan hacia los lados.
Otoplastia: ¿Qué es?
La otoplastia no es más que un procedimiento estético para reducir el tamaño o la protuberancia de las orejas, logrando acercar los bordes externos a la cabeza mediante una cirugía mínimamente invasiva
A continuación te brindamos información básica acerca de la cirugía, cuándo está indicada, cómo se realiza y qué resultados se pueden esperar. ¡Seguí leyendo!
¿En Qué Consiste la Cirugía de Orejas?
Usualmente en la otoplastia se requiere incisiones en la parte posterior de la oreja; sin embargo se pueden hacer incisiones o abordajes en la parte anterior. Esto permite la exposición del cartílago auricular para su modificación con incisiones de relajación y/o colocación de puntos de fijación.
Esta cirugía puede realizarse bajo anestesia local o general con una duración de 2 a 4 horas.
La cirugía pretende modificar la posición de la oreja con respecto al cráneo; no obstante, es importante dejar un margen de separación que permita la limpieza y el uso de anteojos cómodamente.
Por Qué se Realiza y Quiénes son los Candidatos Ideales
Toda persona, sea adulta o menor, que presente algún tipo de malformación congénita o causada por un accidente, o que simplemente no se siente conforme y/o a gusto con la forma de sus orejas, puede someterse a este procedimiento.
Muchos de los pacientes, pueden estar inseguros acerca del resultado de la otoplastia. En este caso, lo ideal es indicar a los pacientes que el objetivo principal consiste en conseguir una mejoría, no la perfección absoluta.
Por lo tanto, se debe aclarar que no se debe esperar una simetría exacta, que incluso quedaría poco natural.
Beneficios de Someterse a una Otoplastia
A pesar que se trata de una intervención quirúrgica, la otoplastia presenta una serie de beneficios para quienes se la realizan. A saber:
- Es seguro con escaso porcentaje de riesgo.
- Corrige una amplia variedad de imperfecciones.
- Aumenta la autoestima y mejora el estado emocional del paciente.
- El tiempo de recuperación es muy corto.
- Presenta resultados definitivos y naturales.
- Deja cicatrices mínimas e imperceptibles.
Otoplastia: Procedimiento Quirúrgico Paso a Paso
Una Otoplastia suele durar entre 1 y 2 horas, aunque en casos complejos puede llevar más tiempo. La técnica empleada dependerá del problema concreto.
Generalmente, se realiza una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja para exponer el cartílago auricular. Después, se esculpe el cartílago y se pliega hacia atrás; se pueden emplear puntos internos para mantener la nueva forma.
En ocasiones, puede ser necesario extirpar una parte del cartílago para obtener una oreja más natural. Por último, se extirpa una cuña de piel de la parte posterior de la oreja.
La cicatriz resultante de la Otoplastia queda disimulada detrás de la oreja. La mayoría de las veces, aunque solo una oreja parezca anormal, se intervienen las dos para conseguir una mejor simetría.
¿Cómo es la Primera Consulta con el Médico para la Otoplastia?
Como primer paso, el paciente debe prepararse para responder preguntas al Cirujano sobre enfermedades actuales y pasadas, en especial sobre cualquier infección en el oído.
Será necesario consultar al paciente sobre cualquier medicamento que esté tomando o que haya tomado recientemente, así como de cualquier cirugía a la que se haya sometido.
El exámen físico es de vital importancia para determinar las opciones de tratamiento. El médico examinará las orejas, incluida la posición, el tamaño, la forma y la simetría.
El tiempo de recuperación de una otoplastia es de entre 2 y 3 semanas. Sus resultados pueden apreciarse de inmediato al quitar las vendas.
Es imprescindible preguntar al paciente por qué quiere someterse a una Otoplastia y qué desea obtener en cuanto al aspecto después del procedimiento. Esto, con el fin de saber cuáles son sus expectativas y explicarle qué es lo que puede esperar u obtener luego de la intervención. Asegúrate de que conozca cuáles los riesgos, como una posible sobrecorrección.
Preparación para la Intervención
Si el paciente es un niño pequeño, el cirujano plástico le recomendará realizar la intervención bajo anestesia general.
Para niños mayores y adultos, se emplea anestesia local asociada o no a sedación, de manera que esté despierto durante la cirugía, pero relajado.
Otoplastia: Cuidados y Precauciones para Antes y Después de la Operación
Es aconsejable que el paciente acuda acompañado el día de la cirugía y es conveniente usar ropa cómoda, esto significa camisetas anchas que pueda sacar sin problemas y sin rozar las orejas, que aún tapadas pueden ocasionar molestias al roce.
Otra de las recomendaciones es que la mañana de la cirugía el paciente se lave bien el cabello. Para las mujeres siempre es aconsejable que acuda con una trenza o un recogido, y los hombres con el cabello bien corto.
La mayoría de los pacientes, niños y adultos, se encuentran bien a las pocas horas de la cirugía. Se colocará un vendaje alrededor de la cabeza tras la finalización.
Las orejas pueden doler un poco los primeros días, pero se alivia fácilmente con medicación.
Otoplastia Postoperatorio
El vendaje juega un importante papel en el remodelado auricular y para evitar complicaciones.
Se colocarán tiras de gasa impregnadas de vaselina a nivel de la concha, fosa escafoidea y pliegue retroauricular. Posteriormente se cubrirán las orejas con unas compresas adaptadas al contorno del pabellón auricular.
Finalmente, se pondrá un vendaje mastoideo bilateral.
Otoplastia: Recuperación
Es importante seguir las instrucciones de su cirujano plástico respecto al uso del vendaje, sobre todo por la noche. Debe evitarse durante el primer mes cualquier actividad en la que puedan doblarse las orejas.
La mayoría de los adultos vuelven al trabajo a los 5 días de la cirugía; los niños vuelven al colegio en unos 7 días, siempre y cuando tengan cuidado con las actividades físicas.
Riesgos y Posibles Efectos Secundarios de la Otoplastia
Cuando la Otoplastia es realizada por un Cirujano calificado las complicaciones son infrecuentes. El resultado de la operación es permanente. Rara vez es necesario un retoque y las complicaciones, ya sean cutáneas o del cartílago, son excepcionales.
Sin embargo, como en cualquier otra intervención, existen riesgos propios de una cirugía y complicaciones propias de este procedimiento. Un pequeño porcentaje de pacientes pueden desarrollar un hematoma, que se disuelvE espontáneamente o que quizás precise drenaje.
La Otoplastia conlleva el riesgo de sangrado, infección y una reacción adversa a la anestesia. También, es posible tener una reacción alérgica a la tela adhesiva o a otros materiales usados durante el procedimiento o después de este.
Resultados que Puedes Esperar de la Otoplastia
Una vez que el paciente esté listo para que le quiten el vendaje y el profesional médico haya desenvuelto las vendas, los resultados estarán a la vista de inmediato.
Aunque un poco de inflamación residual puede generar algunas distorsiones menores en el tamaño real de las orejas, los pacientes casi siempre sienten entusiasmo y ánimo cuando ven su nuevo aspecto por primera vez.
En la mayoría de los pacientes, los resultados de la Otoplastia son permanentes. Dado que las orejas están formadas fundamentalmente por cartílago, que es un tejido elástico por naturaleza, con el transcurso de los años algunos pacientes experimentan un pequeño regreso a la forma original.
Muchos cirujanos tienen esto presente durante el procedimiento inicial y sobre corrigen un poco con la intención de que, a largo plazo, las orejas conserven una forma natural.
Algunos pacientes optan por hacerse una cirugía de revisión de la otoplastia varios años después de la primera, para seguir teniendo el aspecto que desean.
No obstante, los estudios han demostrado que aproximadamente el 85% de los pacientes que se han sometido a una Otoplastia están muy satisfechos con los resultados a largo plazo.
Tratamientos Estéticos Complementarios a la Cirugía de Orejas que Puedes Ofrecer en tu Gabinete
La cicatriz resultante tras una otoplastia es mínima. En la mayoría de los casos, queda oculta por detrás y para poder verla habría que separar la oreja. Si a esto le sumamos los cuidados pertinentes indicados por el cirujano, la apariencia de la cicatriz mejorará hasta quedar casi imperceptible.
El inconveniente de las cicatrices tras la otoplastia es la formación de queloides en la zona. En esa parte del cuerpo existe mayor riesgo que en otras de hacer queloides en la cicatriz. Para ello, recomendamos el siguiente tratamiento complementario.
Láser (LASH)
La técnica LASH (Láser Assisted Skin Healing), o cicatrización cutánea asistida por láser, estimula los mecanismos naturales de reparación de la piel durante la fase crítica de cierre de la herida
Estudios clínicos recientes evidencian que aplicar la luz láser, durante el curso del proceso cicatricial, además de mejorar el aspecto final del tejido, previene las complicaciones propias de la cicatrización.
La técnica LASH es un procedimiento ambulatorio, rápido, indoloro, simple de efectuar, que se puede repetir varias veces. Es capaz de reducir y mejorar claramente el aspecto de una cicatriz y, en determinados casos, conseguir que sea apenas visible.
Gracias a esta tecnología se reduce la inflamación asociada al proceso de cicatrización, además de mejorar la síntesis del colágeno fibrilar.
El tratamiento de una cicatriz reciente con láser permite mantener niveles adecuados de colágeno tipo II y disminuir el colágeno tipo I y III, que son los asociados a fenómenos de cicatrización patológica.
La eficacia de este tratamiento ha sido clínicamente demostrada, obteniendo una reducción media del volumen de la cicatriz del 36%.
Otoplastia Sin Cirugia: Conoce otras Técnicas y Tratamientos Estéticos para Rejuvenecer las Orejas
Earfold
EarFold™ es un tratamiento mínimamente invasivo realizado en un entorno estéril por un médico preparado y cualificado. No obstante, a diferencia de la cirugía tradicional para orejas prominentes (otoplastia), el tratamiento se realiza de manera ambulatoria, sin necesidad de anestesia general
La técnica de EarFold™ consiste en insertar un pequeño implante de titanio y níquel recubierto de oro que corrige la falta de pliegue en el cartílago auricular y, consecuentemente, la separación de las orejas.
Este tipo de implantes subcutáneos que sustituyen a las tradicionales suturas de una Otoplastia, están hechos del mismo material que se lleva utilizando ya hace muchos años en cirugía coronaria.
Teniendo en medicina una larga experiencia sobre su biocompatibilidad, eliminando la posibilidad de alergias en pacientes que fueran alérgicos al níquel, ya que el implante se encuentra recubierto de oro de 24k.
El implante es flexible y elástico, con lo que tras su colocación, el paciente podrá doblar y mover la oreja sin problemas, con un aspecto completamente natural.
La previsión es que el implante dure toda la vida y, además, al ser un tratamiento completamente reversible, si en un futuro el paciente desea volver a tener sus orejas iniciales, simplemente se procedería a retirar los implantes y las orejas volverían a su posición previa.
Hilos Tensores
La utilización de hilos tensores pueden ayudar puntualmente a conseguir un mejor aspecto de la oreja. Sin embargo, en la mayor parte de los casos, no sirven para corregir las orejas despegadas u otro tipo de malformaciones congénitas del pabellón auricular a largo plazo.
Es importante dejar claro que la Otoplastia con hilos tensores no son términos cien por cien compatibles. La Otoplastia, como su propio nombre indica, requiere de un procedimiento de remodelación de la oreja o pabellón auricular.
La técnica de los hilos tensores, en ningún caso, remodelará las orejas proporcionándoles un nuevo aspecto permanente, diferente de su posición o ángulo inicial.
La técnica de Otoplastia con hilos tensores no es un método que proporcione excelentes resultados a largo plazo. Es una pequeña ayuda puntual, durante un periodo de tiempo concreto.
En ningún caso los resultados serán definitivos. Y desde luego, no es una opción válida para todo tipo de pacientes.
Procedimientos para Rejuvenecer las Orejas
Con el paso de los años, la zona del lóbulo de la oreja también envejece; aparecen arrugas en la zona preauricular que va deteriorándose y el lóbulo pierde tersura, densidad y volumen.
El agujero del aro o pendiente se va haciendo más ancho y hay muchos de estos que no nos podemos poner ya que se ven asimétricos.
Para obtener excelentes resultados se requiere una técnica específica para la reconstrucción del lóbulo de la oreja, que consiste en la inserción de distintos materiales tanto reabsorbibles como inertes para el cuerpo del paciente, entre ellos, el Ácido hialurónico.
El tratamiento estético de rejuvenecimiento de orejas no requiere cirugía, únicamente se realiza una aplicación previa de anestesia local tópica. Obtendrás un resultado estético y natural de forma inmediata.
Habitualmente, suele realizarse 1 sesión; sin embargo dependiendo del grado de envejecimiento se pueden precisar hasta 2 y 3 sesiones, de 15 a 20 minutos de duración
Conclusión
La Otoplastia puede lograr un cambio radical en la apariencia de las personas con orejas prominentes, simplemente haciéndolas ver más simétricas, más pequeñas y más naturales.
Son definitivos los cambios positivos en cuanto a la actitud y la seguridad que adquieren los niños y los jóvenes operados.
La incisión de cada oreja se sitúa en la parte posterior, justo en el sitio donde normalmente el cartílago se dobla, de tal forma que quedan prácticamente imperceptibles.
Los resultados son usualmente permanentes, aunque en algunas ocasiones, la memoria del cartílago es tan fuerte que regresa parcialmente al sitio original.
Las complicaciones graves son realmente raras. Como todos los procedimientos quirúrgicos electivos, los riesgos como el sangrado, hematoma o infección son mínimos y controlables.
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