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El envejecimiento es un proceso biológico que inevitablemente aparece con el paso de los años y se manifiesta mediante diversos cambios funcionales y estructurales que ocasionan un progresivo deterioro del organismo.
Es el resultado de un proceso natural de la biología celular y depende de factores tanto endógenos como exógenos. Cabe destacar que en no todas las personas el envejecimiento se presenta a la misma edad, puede notarse a partir de los 30 años como permanecer imperceptible hasta los 60.
¿Qué es el envejecimiento cutáneo?
En cuanto al envejecimiento cutáneo si bien también es fruto del proceso normal de deterioro celular, puede verse notablemente acrecentado por factores externos como la radiación solar, el hábito de fumar, la mala alimentación, estrés, mal manejo de la piel, climas extremos, y determinada actividad laboral, etc.
Tipos de envejecimiento cutáneo
Envejecimiento Cronológico
Es el propio del paso del tiempo, el envejecimiento de las fibras de colágeno y elastina, la deficiente función celular de la piel, etc. En estos casos la piel se ve con falta de tono, poca luminosidad, menor densidad, con lentigos, arrugas y muy apagada.
Fotoenvejecimiento
Este es el envejecimiento prematuro de la piel causado por la exposición a la radiación solar. Las pieles fotoenvejecidas se sienten ásperas, cetrinas, con arrugas profundas y finas, muchas manchas, con textura apergaminada, engrosadas y con falta de elasticidad.
Causas del envejecimiento cutáneo
Los radicales libres
El proceso natural de envejecimiento está relacionado con diversos factores, entre ellos los procesos de oxidación a nivel molecular causados por la producción de radicales libres.
Una de las principales causas de la formación de radicales libres es la alimentación inadecuada y la contaminación ambiental, así como malos hábitos de vida como el tabaquismo. Durante la respiración celular se consume oxígeno a la vez que se libera dióxido de carbono y agua, pero a la vez se generan moléculas residuales que son los radicales libres.
Cuando la cantidad de radicales libres es abundante, el organismo no es capaz de neutralizarlos, y como consecuencia dañan las células generando lesiones de mayor o menor gravedad, lo que se conoce como estrés oxidativo.
Agentes externos
Existe una serie de causas exógenas que precipitan el envejecimiento cutáneo, a saber:
Climas extremos: la exposición constante al viento y/o el sol agrede notablemente la piel, y se hace más intenso en lugares elevados del nivel del mar, con baja humedad y fuertes vientos.
Exposición a rayos UV: la mayor parte de las alteraciones que se presentan en la piel se deben al daño acumulado por la exposición a la luz ultravioleta. Los rayos UVB y UVA generan la formación de radicales libres que afectan la actividad de las enzimas de la síntesis de escleroproteínas y al ADN de los fibroblastos.
Tipos de radiación negativa para la piel
- Infrarroja: genera enrojecimiento, quemaduras y resecamiento.
- Luz visible: no tiene efectos negativos en sí, pero puede ser causa de alergias a la luz.
- Raidiacion UVA: es la causante de las manchas, formación de toxinas, y fotosensibilización cuando se combina con determinadas sustancias y se potencia con la UVB.
- Radiación UVB: es la causante del eritema, engrosamiento del estrato córneo, alteración en el sistema inmunológico y cáncer de piel.
El calor excesivo:
Las temperaturas elevadas tienen un efecto pernicioso sobre la piel ya que producen la desnaturalización del ADN, y cuando las temperaturas exceden los 40º C se genera una desnaturalización de las proteínas y quemaduras.
Sequedad:
Cuando en el ambiente el grado de humedad es bajo con vientos fuertes, la piel pierde su manto hidrolipídico, responsable de la protección e hidratación. Como consecuencia se produce un intenso resecamiento, deshidratación, y pérdida de turgencia.
El frío intenso:
El frío excesivo también es perjudicial para la piel, ocasiona alteraciones en la circulación y pérdida de humedad.
Contaminación ambiental:
Los gases y materiales tóxicos en suspensión aumentan la formación de radicales libres y por ende las consecuencias que esto acarrea en la piel.
Agentes endógenos
Por lo general las causas internas que aceleran el envejecimiento cutáneo son consecuencia de las externas.
Modificación de la estructura de la piel:
El colágeno y la elastina van disminuyendo con el paso del tiempo, al igual que los lípidos y la capacidad de retener agua.
Cambios en el ADN:
Pueden acontecer por efecto de la radiación solar, químicos, mala alimentación, contaminación, tabaquismo, medicamentos, algunos virus, etc.
Estrechamiento de vasos sanguíneos y linfáticos:
Como consecuencia se genera una deficiente circulación sanguínea, las células reciben menos nutrientes y oxígeno, lo que alerta su funcionamiento. Por otra parte el déficit en el drenaje de la linfa hace que se acumule una mayor cantidad de desechos metabólicos.
Tratamientos para el envejecimiento cutáneo
Tratamiento cosmetológico
La premisa es combatir las causas del envejecimiento cutáneo, proteger la piel de las agresiones externas y radicales libres, así como del efecto negativo que han tenido cosméticos utilizados en el pasado.
El tratamiento cosmético tiene que garantizar una acción neutralizante de radicales libres mediante activos con efecto antioxidante aplicados sobre la piel.
Los activos más empleados para este fin son vitamina A, retinol, carotenoides o provitamina A, vitamina C y derivados combinados con vitamina E, etc.
Mediante su uso es posible prevenir la formación de arrugas y manchas, asegurando la piel tersa y con gran elasticidad.
No hay que olvidar el empleo de protectores de la membrana celular que cumplen el rol de estabilizadores y recuperadores de la pared celular, piel, mucosas y tegumentos, protegiéndolos de la radiación UV y de los radicales libres. Algunos de ellos son silimarinas, citroflavonoides, quercitina y rutina.
Tratamiento cosmetológico para combatir factores externos
Para evitar las lesiones causadas por el viento, frio, calor, polvo y la contaminación es recomendable ofrecer a la paciente cosméticos que garanticen:
Oclusión: forman una película sobre la piel que la aísla del exterior y evita la pérdida excesiva de agua.
Emoliencia: ablandan el tejido epitelial de la capa cornea lo que ayuda a ir reduciendo el engrosamiento de la piel, mejora su textura, aumenta su flexibilidad y le da aspecto de terciopelo. Por ejemplo activos como: germen de trigo, lanolina, zanahoria, aguacate, vitaminas liposolubles (A, E y F), etc.
Hidratación: los cosméticos que poseen materias higroscópicas ayudan a rehidratar la piel, recuperan el hidratante natural NMF. Los humectantes más empleados son propilenglicol, glicerina y sorbitol debido a que son higroscópicos.
Tratamiento cosmetológico para normalizar las estructuras cutáneas
Dichos cosméticos tienen que ser capaces de reparar las estructuras cutáneas.
Reparación superficial: los cosméticos son nutritivos con activos que revitalizan y estimulan las funciones de la piel, junto con otros de acción lubricante que mejoran la emoliencia y suavidad. Con ellos se consigue la formación de la capa externa protectora natural del cutis.
Reparación interna: esto se obtiene mediante cosméticos que aporten compuestos proteicos, generalmente hidrolizados de origen vegetal, mucopolisacáridos, ácidos nucleicos, vitaminas, oligoelementos y extractos vegetales.
Prevención y protección
Es indispensable que la piel este protegida de los rayos UV, esto se logra mediante el empleo de cosméticos con FPS de 35 en adelante dependiendo el caso.
Protocolo de tratamiento
Limpieza
A fondo de la piel con emulsión, crema o leche limpiadora. El objetivo es quitar desechos sin descompensar la capa córnea a la vez que se busca equilibrar el pH de la piel.
Peeling
Con una frecuencia acorde al caso, se debe realizar un peeling en rostro, cuello y escote con ácidos suaves y despigmentantes que eliminen las capas externas de la epidermis y fomenten la regeneración celular.
Es posible emplear entre sesiones, peelings con punta de diamante. Todo depende del caso.
Tonificación
Después de quitar el producto del peeling por completo, se debe proceder a la tonificación de la zona tratada con una loción acorde al caso, de este modo se consigue la normalización de los caracteres fisiológicos y funcionales de la piel.
Aparatología
Es posible emplear aparatología destinada a mejorar la apariencia de las pieles envejecidas como también a incrementar la penetración de principios activos. Un equipo que da muy buenos resultados en el tratamiento cosmetológico es la electroporación.
Bioestimulación
Con este paso se obtiene la reparación de las estructuras dérmicas, lo que se traduce en mayor elasticidad, hidratación y turgencia a la vez que se ayuda a la neutralización de los radicales libres.
Los preparados intensivos de efecto shock con reparadores celulares tienen como efecto una reparación de las células afectadas por la radiación.
Máscarilla antiedad
Se debe aplicar una mascarilla apropiada al caso para incrementar los efectos de humectación, elasticidad y emoliencia del paso previo. A su vez, este producto tiene que poseer activos calmantes que bajen la posible irritación generada por el peeling y un efecto tensor para combatir la flacidez.
Protección de agentes externos
Para culminar el trabajo hay que aplicarle a la paciente una crema de día hidratante y protectora que sea compatible con el factor hidratante natural de la piel, y posea colágeno, elastina y lípidos. Puede también usarse una crema que posea vitaminas y filtro solar.
Uso domiciliario
Proporcionarle a la paciente productos idóneos para que trate su piel en casa, tanto diurnos como nocturnos. De este modo se podrán regenerar las funciones naturales de la dermis, el manto hidrolipídico y la hidratación.
Cosméticos recomendados
Los cosméticos empleados en la actualidad para luchar contra el envejecimiento cutáneo posen activos con efectos antioxidantes, antieritematógenos y reductores de radicales libres, así como otros capaces de mejorar el relieve cutáneo, reparar y regenerar células dañadas por la radiación, y ofrecer protección de los rayos solares entre otros aspectos.
Algunos de ellos son:
- Ubiquinona.
- Coenzima Q10.
- Superóxido dismutasa (mayormente liposomado).
- Extracto de vid.
- Extracto de mimosa tenuiflora.
- X-tocoferol y derivados.
- Ácido úrico.
- Flavonoides.
- Vitamina C y sus derivados.
- Vitamina A y derivados.
- Ácido etilendiamino tetra acético (EDTA).
- Extracto de microalgas.
Aparatología para tratamientos antiedad
Todos los aparatos con energía láser, luz pulsada, ondas electromagnéticas de alta o baja frecuencia, vacuumterapia, electroporación y oxigenoterapia son indicados para tratamientos antiedad.
Algunos ejemplos de equipos que se emplean con frecuencia en la actualidad son:
- HIFU.
- Radiofrecuencia.
- Luz pulsada.
- Láser plasma.
- Láser alejandrita Q-Switched.
- Terapia Fotodinámica.
- Láser de Co2 fraccionado.
Conclusión
El proceso de envejecimiento es algo irreversible e inevitable, lo único que está en nuestras manos es retrasar su avance ayudando al paciente a conservar un aspecto jovial por más tiempo.
Paralelamente a esto es indispensable que la paciente cuide a diario de su piel con la adecuada limpieza, tonificación e hidratación; preserve el cutis de las agresiones externas con el empleo de protectores solares; lleve una correcta dieta e hidratación, y evite hábitos dañinos como el exceso de alcohol y tabaco.
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